16 de junio de 2025
Una semana bajo estrés político: la condena a Cristina, los desafíos de Milei y el riego país como síntoma

La ejecución de la pena a la jefa del PJ pondrán a prueba al Gobierno y a los jueces. Enigmas y encrucijadas para el oficialismo, la oposición y la economía. El pasado, el futuro y las elecciones
La condena y la inhabilitación de Cristina ofreció al peronismo el argumento para sosegar las internas. La reconciliación es, primero, una decisión racional -por intereses y conveniencias- antes que un acto de la voluntad. El peronismo invertebrado encontró en el rechazo a la pena de CFK la causa eficiente para replegarse en Matheu 130. Desde La Cámpora a los gobernadores -incluidos “embajadores” de Axel Kicillof-, de los intendentes a los gremios, de los piqueteros y Juan Grabois, a Guillermo Moreno y Sergio Massa.
En las últimas horas, no faltó nadie en San José 1100, reedición de Gaspar Campos de Juan Domingo Perón. Ni siquiera la izquierda, que con sus matices, desactivó las diferencias que la llevaron a la abstención en el balotaje que ganó Milei, en noviembre de 2023.En el encuentro del sábado con 250 intendentes de todo el país, no solo se habló de Cristina presa, sino sobre todo de las penurias que pasan sus distritos y la asfixia presupuestaria que tienen los últimos eslabones de las transferencias que se deciden en la Casa Rosada.
“Es Cristina, pero también es la malaria que venía acallada porque cada uno estaba en la suya y no había un espacio legitimado para compartir lo que estamos viviendo los que tenemos el primer mostrador, donde se reciben las quejas y las demandas de nuestros vecinos”, le contó a Infobae uno de los participantes del encuentro.Es sintomática la presencia de la izquierda, que participará con sus banderas en la marcha que se viene gestando con la batuta de Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, referente de La Cámpora y secretaria de Organización del PJ. A ella le toca hablar con todos, y ejercer una plasticidad política atípica para el espíritu de “La Orga”. Tiene una misión: articular para tener a todos en las calles para acompañar a Cristina. Prevé un piso de 500 mil almas y el sueño del millón de militantes acompañando a “la fusilada que vive”.
El manifiesto del rumbo del peronismo, más que en la marcha del 18 de junio, estará escrito en las listas que presentarán para las elecciones del 7 de septiembre. Más allá de las incomodidades y rechazos, está casi definido que la cabeza de lista de la Tercera Sección Electoral será de Máximo Kirchner: “Ese apellido tendrá que estar como testimonio”, admiten baqueanos del Conurbano. Todo el resto será puesto en debate y negociación. El experimento que gestionó el hábil Juan Manuel Olmos en la Ciudad de Buenos Aires -que metió casi todo el panperonismo y el progresismo en la boleta- puede servirle de antecedente.La condena activó los reflejos condicionados del peronismo. Y la evocación, tal vez caprichosa, de los recuerdos. Para los que organizan la rebelión contra los jueces en Matheu 130, lo que le ocurre a Cristina Kirchner se emparenta con los años de proscripción del factótum del PJ. Agustín Rossi expuso esas remembranzas. Ubicó a este tiempo en el que se vivió en los años de la proscripción de Perón, la fugaz y tumultuosa presidencia de Héctor J. Cámpora, hasta el regreso del general a la Casa Rosada.Pero en ese minué histórico y un poco ficcional, hay definiciones que borronean el otro plan de acción, que mezcla en partes iguales lo político y lo jurídico. Lo dijo el senador Eduardo “Wado” De Pedro. “La primera condición para el próximo gobierno debe ser ‘Cristina libre’”, sostuvo.
La Corte Suprema ha sabido rectificarse de ideas que parecían escritas en piedra. Es una flexibilidad que mostraron estos mismos jueces, cuando liberaron a represores de la última dictadura militar y después de una protesta masiva en las calles y la sanción exprés de una nueva ley, rectificaron a las semanas sus puntos de vista. Toda cadena es tan fuerte como su eslabón más débil: la existencia de una condena perpetua, para toda la vida, solo existe en el caso de la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Por allí puede romperse la cadena del “cepo a la voluntad popular”, como lo definió la jefa del PJ.
El juez de Casación, Alejandro Slokar, proveyó los primeros argumentos, la argamasa, sobre la cual podrá desplegarse una teoría jurídica de rechazo a la inhabilitación perpetua, como “muerte civil y política”. El camino que empezarán a recorrer es el de la CIDH, donde fuentes autorizadas revelaron a Infobae que, vía cautelar o por peticiones, implicará un largo derrotero, sin promesas de éxito.Se trata de líderes que no solo resisten el caos, la volatilidad y el estrés, sino que mejoran y se fortalecen con ellos. Lo antifrágil va más allá de la resiliencia -que resiste y permanece igual-, lo antifrágil se beneficia y crece ante la adversidad, la incertidumbre. Javier Milei es otro ejemplo acabado.
Las especulaciones derivadas de la condena a Cristina Kirchner y las dudas en torno al efecto político del incierto resurgimiento del peronismo conviven con preocupaciones más urgentes para el Gobierno. Es que en las últimas semanas se vivió intramuros de la Casa Rosada un alerta que agrava el escenario.Son diferencias que cabalgan al ritmo de la compleja negociación entre La Libertad Avanza y el PRO. Mauricio Macri, que digiere con dificultad la derrota y el achicamiento en la representación del electorado de derecha antikirchnerista. La última reunión en la sede del partido amarillo fue una exposición abierta de las diferencias irreconciliables entre los que soltaron amaras para abrazar el futuro libertario y los que resisten la mala nueva. Cristian Ritondo representa a intendentes y líderes territoriales que necesitan revalidar sus liderazgos. Enfrente está Macri, que retiene ascendencia sobre 12 diputados -de 37- y los presidentes provinciales del PRO.
La preocupación para la Casa Rosada es que ese desorden impacte en las futuras votaciones en el Congreso. Sin el apoyo monolítico del PRO y el laissez faire de los gobernadores aliados, el escudo legislativo estaría en peligro. “Del peronismo no vamos a poder pedir mucho en este contexto de rebelión con el fallo de la Corte. No intervenimos ni tuvimos control de lo que pasó en la Corte. Decir que Milei se fue porque sabía lo que venía es no conocer ni siquiera la agenda del Presidente. El viaje estaba previsto desde hace más de dos meses, mucho antes de la entrevista que dio Cristina Kirchner, en la que confirmó la candidatura. Ese anuncio fue el que precipitó los tiempos”, explicaron en el Gobierno.
“No vamos a aumentar jubilaciones por decreto. No podemos hacerlo porque no hay plata. Si lo hiciéramos, deberíamos también hacerlo con los policías, los maestros, los planes sociales. ¿Alguien puede pensar que vamos a regalar la bandera del superávit, del control de la inflación y de la seriedad en la gestión de la macro? No va a pasar”, respondieron en el Gobierno.La mayoría de las encuestas ratifican que Cristina y Milei retienen los votos que tuvieron en el balotaje. Incluso, cuando se pregunta sobre la condena por corrupción. Aparece el 56 al 44 por ciento. Es una proporción que no mueven los expedientes.