SANTO TOMÉ
15 de diciembre de 2025
Jóvenes debatieron la nocturnidad en Santo Tomé y presentaron propuestas para una ciudad más activa y cuidada

El 2° Debate Joven sobre Nocturnidad, impulsado por Yo Confío y Santoto Joven, reunió a jóvenes y actores del sector nocturno para analizar problemas y construir propuestas sobre transporte, seguridad, espacios de encuentro y normativa urbana.
La nocturnidad en Santo Tomé fue el eje central del 2° Debate Joven sobre Nocturnidad, realizado el 28 de noviembre en el bar GINTO. El encuentro, impulsado por Yo Confío y Santoto Joven, con la coordinación de María Josefina Viano, reunió a alrededor de 25 participantes —en su mayoría jóvenes de entre 18 y 30 años— junto a comerciantes y trabajadores vinculados a la actividad nocturna, con el objetivo de escuchar experiencias reales, identificar problemáticas concretas y elaborar propuestas iniciales como insumo para futuras políticas públicas.
Durante el debate se puso de manifiesto que la vida nocturna no es un tema menor ni exclusivamente juvenil, sino una dimensión clave del funcionamiento urbano. Movilidad, seguridad, acceso a la cultura, convivencia vecinal y actividad económica aparecen profundamente atravesados por lo que sucede cuando cae la noche.
Uno de los principales hallazgos estuvo vinculado a la movilidad y el transporte. Los participantes señalaron que, después de la medianoche, el transporte público prácticamente desaparece, lo que vuelve costoso, imprevisible y muchas veces inseguro el regreso a casa. Esta situación condiciona la participación en la vida nocturna, especialmente de jóvenes de barrios más alejados.
En cuanto a los espacios de encuentro, se destacó que la ciudad “se apaga temprano” y que la oferta nocturna se concentra en pocos lugares y formatos. Surgió una fuerte demanda de propuestas culturales, recreativas y gastronómicas diversas, así como de espacios intermedios para el encuentro social. Muchos jóvenes expresaron además una sensación de expulsión hacia otras ciudades, como Santa Fe, lo que impacta en el sentido de pertenencia y en la economía local.
Respecto a la seguridad y la convivencia, se remarcó que la presencia del Estado durante la noche se percibe más desde una lógica de control y sanción que de cuidado y prevención. También se señalaron los conflictos recurrentes con vecinos por ruidos molestos, que suelen resolverse mediante clausuras antes que a través de soluciones estructurales y de diálogo.
Otro eje central fue el marco normativo y la relación con el Estado. Los participantes coincidieron en que las ordenanzas vinculadas a la nocturnidad están desactualizadas o resultan poco claras, lo que genera incertidumbre tanto en jóvenes como en comerciantes. A esto se suma la falta de espacios de participación juvenil en la toma de decisiones, lo que profundiza la distancia entre las políticas públicas y quienes viven la ciudad de noche.
A partir del intercambio, se construyó una primera síntesis de propuestas, entre las que se destacan la creación de incentivos para nuevas propuestas nocturnas, la implementación de un transporte nocturno más frecuente y previsible, una política de seguridad orientada al cuidado y la convivencia, mejoras de infraestructura para reducir el impacto sonoro y la actualización de la normativa con participación juvenil.
“El funcionamiento de la noche es una prueba de fuego para cualquier ciudad”, señalaron durante el encuentro. En ese sentido, este segundo debate dejó en claro que la juventud aporta diagnósticos precisos y propuestas concretas cuando existen espacios reales de escucha.
La síntesis elaborada por Yo Confío y Santoto Joven busca ser un punto de partida para profundizar la discusión, compartir los aportes con actores institucionales y avanzar hacia una nocturnidad más planificada, inclusiva y segura en Santo Tomé.



